Desde 1991, cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes como modo de concientizar sobre esta enfermedad silenciosa que afecta a 463 millones de adultos en el mundo.
“La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible que afecta al 10% de la población mayor de 18 años. De aquí surge la importancia de su prevención y en caso de detectarla, su diagnóstico a tiempo, en forma temprana, tratamiento oportuno para evitar las complicaciones” dijo a NotiSalud Patricia Ramos, médica de familia especializada en diabetes.
De todos los aspectos relacionados al cuidado de un paciente diabético, entre los que está su alimentación y tratamiento farmacológico si correspondiera, el ejercicio físico es a veces el menos tenido en cuenta por el paciente.
“La actividad física practicada de forma regular es una herramienta efectiva para prevenir la diabetes, entre otras enfermedades, y son múltiples los beneficios” apuntó la profesional que nombró entre los ejercicios aeróbicos recomendados “caminar, correr, andar en bicicleta, nadar; y los ejercicios de fuerza, como entrenamiento con pesas y por otro lado, están los ejercicios de flexibilidad como el yoga y los estiramientos que también son beneficiosos”.
¿Por qué es recomendado el ejercicio para controlar la diabetes?
“La actividad física realizada en forma regular mejora la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Estas enfermedades están muy relacionadas en los pacientes con diabetes” sostuvo Ramos, quien continuó enumerando por qué es necesario tener en cuenta hacer ejercicio.
“Ayuda a controlar el peso gastando calorías y aumentando el metabolismo, la actividad fortalece los músculos y por lo tanto ayuda a incorporar el azúcar en la sangre, que es la glucemia. El ejercicio fortalece los huesos, los músculos mejora la flexibilidad, la movilidad de las articulaciones y el aparato locomotor, mejora la circulación sanguínea. El ejercicio también mejora el sistema inmune, por lo cual van a ser pacientes con menores intercurrencias infecciosas”.
Sobre cómo influye en el estado de ánimo, Ramos consideró que su impacto es fundamental en el tratamiento general de la diabetes. “Mejora el estado de ánimo y por lo tanto un paciente que va a tener mejores conductas de autocuidado; ayuda a combatir la depresión, por lo cual es un paciente que va a concurrir a los controles y que va a llevar un estilo de vida más saludable”, apuntó
¿Cuál es el impacto del ejercicio en el nivel de glucemia?
“La relación es compleja, pero hay distintos efectos sobre los niveles de glucemia” dijo Ramos. “Por ejemplo, el ejercicio aumenta la absorción de glucosa en los músculos reduciendo sus niveles en sangre; aumenta la sensibilidad a la insulina, mejorando el ingreso de glucosa en las células de forma más eficiente. Aumenta la glucólisis, proceso por el cual las células convierten a la glucosa en energía y reduce un proceso que se llama gluconeogénesis que es la producción de glucosa por parte del hígado. Todo esto contribuye a un balance energético y un balance de producción y degradación de glucosa” aportó y explicó: “A mayor cantidad de ejercicio, mayor intensidad, necesito más glucemia para alimentar esa actividad. A mayor duración, necesito más glucemia. Y esto es proporcional a la condición física de las personas. A mayor condición física, el cuerpo tiene mejor utilización del combustible que es la glucosa en sangre”.
En qué otros aspectos del metabolismo impacta la actividad física regular
Ramos explicó qué pasa con el metabolismo de las personas al hacer ejercicio, además de consumir mayor cantidad de la glucosa circulante en sangre. “En cuanto a las grasas, el ejercicio va a aumentar la descomposición de las grasas y se van a oxidar mayor cantidad de ácidos grasos por lo cual mejora el metabolismo de las grasas, además reduce la síntesis de triglicéridos, que viene de lo que consumimos y si hacemos actividad física, los gastamos”.
En este funcionamiento ideal del metabolismo, también se incrementa “la síntesis de proteínas musculares, se reduce la descomposición de proteínas del músculo. Aumenta el consumo de energía, el metabolismo basal, que es el gasto energético que tiene el cuerpo en reposo, porque tenemos mayor cantidad de músculo que alimentar; va a disminuir, por lo tanto, la fatiga”.
¿Qué tipo de ejercicio y qué cantidad es recomendado para controlar la diabetes?
Al respecto, Ramos consideró que en su consulta apunta a que la mejor actividad física es la que “mayor satisfacción le produzca al paciente”. Que en casos de pacientes que no hacen ninguna actividad, lo importante es “empezar venciendo la resistencia” a moverse y proponer cambios de hábitos. “ Podría ser que el paciente haga las compras en bicicleta o caminando, que saque a pasear a su mascota, que pudiera elegir subir escaleras en vez de subir por ascensor. Y estos pequeños cambios van a ir incorporándose en la rutina”, explicó.
Luego, puntualmente sobre qué tipo de actividad física, recomendó elegir algo «que esté accesible, que no complique la rutina del paciente y que quede cercano o a la salida del trabajo, por ejemplo para no perder el hábito y evitar abandonar”.
Sobre la cantidad, “ lo recomendado es al menos 150 minutos de actividad física de moderada en adelante a la semana distribuido en diferentes días, puede ser media hora cinco veces por semana y es fundamental no pasar más de dos días sin hacer actividad física debido a que está demostrado el efecto antiinflamatorio sistémico a nivel celular que provoca la actividad física”, y tener en cuenta un inicio gradual, “de a poco ir incrementando cantidad, velocidad y calidad de la actividad física”.
Obesidad y diabetes
“La obesidad está directamente relacionado con el sedentarismo en realidad y el ejercicio está indicado estrechamente en las pacientes con sobrepeso y obesidad debido a que la actividad física va a prevenir la aparición de enfermedades crónicas como la de diabetes o retardar la aparición de las mismas.
La relación es directa ya que la actividad física va a ayudar a reducir el peso corporal, disminuye además la grasa visceral y al aumentar la masa muscular, todo esto beneficia a los pacientes con diabetes y con todas las enfermedades crónicas, reduciendo, como dijimos antes, el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
“El ejercicio mejora el estado de ánimo y por lo tanto un paciente que va a tener mejores conductas de autocuidado; ayuda a combatir la depresión, por lo cual es un paciente que va a concurrir a los controles y que va a llevar un estilo de vida más saludable”. dra. Patricia Ramos
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