El cáncer de cuello uterino afecta a miles de mujeres cada año, pero gracias a los avances en prevención y diagnóstico, hoy es posible detectarlo en etapas tempranas y aumentar significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso. Sin embargo, en San Juan preocupa el aumento de los casos de cáncer de cuello de útero.

Mauricio Lirussi, oncólogo, director del Instituto San Marcos y a cargo del Banco Provincial de Drogas Antineoplásicas que funciona en el Hospital Dr. Marcial Quiroga.
El oncólogo Mauricio Lirussi llamó la atención sobre los recientes datos en la Argentina, contexto del que San Juan no es ajeno respecto a la prevalencia de este tipo de cáncer que tiene altas probabilidades de cura, detectado a tiempo.
«El cáncer más frecuente en el mundo es el cáncer de mama. En grupos etarios, es el más frecuente de todos. Pero en Argentina llama la atención, y San Juan no deja de estar afuera de eso, el aumento de la cantidad de cáncer de cuello uterino«, dijo Lirussi.
«El cáncer de cuello uterino es un tumor preocupante, porque es de la mujer joven. Un tumor totalmente prevenible, que tenemos que ver por qué la mujer no puede acceder a los controles. Es un tumor que el mundo desarrollado no lo tiene. Y nosotros tenemos muchísimos y cada vez más. Es el que más nos preocupa«, sostuvo el especialista.
El oncólogo enfatizó que la principal causa para que se multipliquen los casos es la falta de controles ginecológicos.
«No hay control, porque en realidad es un tumor que desde que empieza hasta que se desarrolla, pasan 10 años. O sea, quiere decir que la mujer tiene una ventana de 10 años que nunca fue al ginecólogo. Entonces, bueno, esto habla del acceso a la salud. Creo que las distintas herramientas para poder acceder a un control ginecológico son fundamentales», concluyó.
Cómo avanzaron los tratamientos de quimioterapia en los últimos años
El doctor Mauricio Lirussi destacó cómo la quimioterapia pasó de atacar todas las células a buscar mayor precisión.
«Lo que uno va viendo a lo largo de los años, es como que vamos mejorando la puntería. Antes con la quimioterapia global, que se sigue haciendo, atacamos a todas las células, las enfermas, las normales, a todas. Pero hoy empezamos a buscar marcadores o señales de solo las células oncológicas. Entonces, cuando hacemos los tratamientos, solo atacamos las células oncológicas y tratamos de no atacar las células normales, con lo cual la tolerancia a los pacientes es lo mejor», precisó.
De este modo, dice Lirussi, si «los efectos adversos es lo que hace que el paciente se sienta mal» y si se logra «tener buenos targets y que el paciente no sufra las consecuencias de la quimioterapia, muchísimo mejor». Consideró auspicioso el presente respecto a los tratamientos de quimioterapia. «Hoy ha cambiado muchísimo. Estamos tratando de transformar esto en una enfermedad crónica, que el paciente viva con su enfermedad, durante muchísimos años», concluyó el reconocido oncólogo.