Desde el ministerio de Salud de la provincia informaron que el caso fue registrado en un ternero en Valle Fértil.
Verónica Pérez. Sección Zoonosis, Gobierno de San Juan
El Ministerio de Salud a través de División Epidemiología, dependiente del Departamento de Medicina Sanitaria, informó a la población que se ha notificado en la Sección Zoonosis el primer caso de rabia animal registrado en la zona rural del este de la provincia de San Juan. Específicamente se dio en un ternero de tres meses de la localidad de Astica. Desde la Sección Zoonosis, Verónica Pérez informó sobre la situación.
«El 21 de marzo recibimos notificación de Senasa que tenían confirmado el primer caso de rabia animal, específicamente en un ternero de 3 meses en la localidad de Astica, en Valle Fértil” dijo en conferencia de prensa Pérez. “Se reporta el brote, porque a pesar de ser un único caso, en San Juan no teníamos. Una de las rabias es la rabia parasiante, interviene un murciélago que es hematófago, se alimenta del ganado, y a través del murciélago es que puede adquirir la rabia. Es distinta en el perro y gato, que se notan más agresivos y se transmite el virus a través de la mordedura. Esta rabia se da en el ganado, no obstante, puede transmitirse porque en la noche el murciélago puede alimentarse no sólo de la vaca, se puede alimentar de un cerdo, de una cabra, de una oveja y de los perros, del animal que tenga cerca para alimentarse”, que suele ser en un radio de tres kilómetros de su colmena.
«Senasa procede a la interdicción alrededor de 10 kilómetros dentro del radio del brote y hace que el productor no pueda movilizar el ganado del lugar, se le exige vacunación y vigilancia epidemiológica con respecto a la rabia. Esto se hace porque la colonia de murciélagos ya tiene rabia e irá enfermando a cada animal del que se vaya alimentando” dijo la funcionaria sobre de qué manera se busca contener el brote.
«Estuvimos en Valle Fértil, ya están yendo casa por casa a reforzar la vacunación antirrábica a mascotas, como se hizo el año pasado, así que todo animal que haya cumplido más de un año se está vacunando de nuevo”. Sobre el trabajo sobre hallar la colonia de murciélagos, Pérez dijo que “los murciélagos son especie protegida, porque cumplen muchas funciones así que hay biólogos trabajando en esto”.
«Al notificarse el ministerio de Salud, debemos recomendar lo que siempre hemos recomendado. Recordar que la rabia es una enfermedad mortal y la herramienta de control de la rabia, es la vacunación del perro y del gato. Porque si en algún momento un murciélago cae porque pueden estar enfermos, y las mascotas toman contacto con el mamífero es la manera de que puedan contraer la enfermedad y de ahí pase a las personas”.
Se solicita a la comunidad tomar los recaudos necesarios, llevando a vacunar a sus mascotas (gatos y perros) a los Centros de Zoonosis Municipales. La vacunación se encuentra disponible y es totalmente gratuita.
Además, recomendaron “que si se encuentra un murciélago en el piso, inmóvil y sin reacción, no tocarlo, solo taparlo con un trapo o bolsa” y comunicarse para denunciarlo en la Sección de Zoonosis, de la División Epidemiología de lunes a viernes de 08:00hs a 13:00 hs al teléfono 4305516, Ministerio de Salud. Y esto se debe a que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad los murciélagos son la principal fuente de infección en América y en otras partes del mundo.
¿Qué es la rabia?
Según la Organización Panamericana de la Salud, la rabia es una zoonosis viral que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos.
La enfermedad está presente en todos los continentes y afecta a más de 150 países. En el mundo, la enfermedad es responsable por cerca de 60.000 muertes humanas anualmente y en la gran mayoría de los casos humanos, el perro es la fuente de transmisión.
Las Américas han logrado reducir drásticamente la incidencia de la rabia humana transmitida por perros a cerca de un 98%, con alrededor de 300 casos en 1983, a 2 casos humanos transmitido por perros en 2020. Sin embargo, en los últimos años, la rabia en humanos transmitida por animales silvestres adquiere mayor importancia, siendo el murciélago hematófago (Desmodus rotundus) el principal transmisor.
Actualmente, sólo en la región de las Américas, un millón de personas expuestas al riesgo de rabia recibe profilaxis post-exposición cada año. Además, cerca de 100 millones de perros son vacunados al año en campañas de vacunación contra la rabia en el continente americano.
¿Cómo se previene la rabia en humanos?
Ante un accidente potencialmente rábico (APR) podrá indicarse profilaxis, que podrá incluir tanto vacunación como la administración de gammaglobulina, según la evaluación del evento. Este procedimiento se denomina profilaxis post-exposición (PEP).
Asimismo, existe la posibilidad de realizar profilaxis con vacunación antes de un APR en grupos que se identifican con un mayor riesgo debido a su frecuente exposición. A este tipo de protocolo preventivo se lo conoce como profilaxis preexposición (PrEP).
La rabia paresiante es una enfermedad de notificación obligatoria, tanto para los productores como para los veterinarios.
Aunque la dispersión del virus rábico a los tejidos periféricos del bovino no es abundante, el contacto con bovinos rabiosos implica riesgo de contagio para el hombre. Los contactos con bovinos rabiosos ocurren principalmente cuando se intenta medicarlos por vía oral o cuando se piensa que la disfagia que se observa en la mayoría de esos animales es consecuencia de una obstrucción alimentaria del esófago y se intenta la desobstrucción manual. También, cuando se faenan animales rabiosos o que están incubando rabia, y en las prácticas de manejo con esos animales.
