Durante décadas, la aparición de canas se ha atribuido principalmente al envejecimiento. Sin embargo, una investigación reciente de la Universidad de Harvard ha revelado donde puede explicarse el origen de este fenómeno .
El papel de las células madre en la pigmentación capilar
El estudio se centró en las células madre responsables de la producción de melanocitos, que son las encargadas de generar el pigmento que da color al cabello. Estas células madre residen en los folículos pilosos y, bajo condiciones normales, se activan para reemplazar melanocitos perdidos durante el ciclo de crecimiento capilar.
Lo sorprendente es que los investigadores observaron que el estrés agudo puede provocar que estas células madre migren de forma irreversible fuera de su nicho en el folículo. Al perder su ubicación funcional, dejan de producir melanocitos, lo que resulta en la pérdida de pigmentación: es decir, la aparición de canas.
Estrés y envejecimiento: dos caminos distintos
Aunque el envejecimiento sigue siendo un factor que contribuye a la disminución de la actividad celular, este estudio demuestra que el estrés puede acelerar el proceso de forma independiente. En modelos animales, se comprobó que situaciones de estrés intenso activan el sistema nervioso simpático, liberando noradrenalina, lo que desencadena la migración de las células madre fuera del folículo.
Este hallazgo sugiere que el estrés no solo afecta el estado emocional y fisiológico general, sino que también tiene un impacto directo en la biología del cabello.
Implicancias futuras
La investigación abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan prevenir o revertir la pérdida de pigmentación capilar. Al comprender mejor el comportamiento de las células madre en respuesta al estrés, se podrían diseñar terapias que mantengan su ubicación y funcionalidad dentro del folículo.