La Degeneración Macular Relacionada con la Edad es una de las principales causas de pérdida de la visión central en los adultos mayores a partir de los 60 años. Se estima que en 2020 alcanzó a 196 millones de personas en el mundo.
El doctor Marcelo Zas, Jefe de la Sección Retina de la División Oftalmología del Hospital de Clínicas y Vice Presidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología (MN 82653) habló con Notisalud sobre la Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE) que es una patología que afecta a la mácula, área central de la retina, que contiene las células (fotorreceptores) que nos dan la agudeza visual central y la visión de los colores.
El especialista destacó que el diagnóstico precoz es fundamental para el adecuado tratamiento y seguimiento. Los principales síntomas de comienzo de la enfermedad son la disminución de la visión central, visión de lectura y trastorno en la visión de los colores.
Es la primera causa en el mundo de la disminución de la visión central, no es que se queda produce ceguera completa, sino que es la visión más fina, la visión de lectura, la afectada. “A los 60, 70 y 80, los síntomas empiezan con la dificultad de lectura o viendo mal la tele. Los pacientes suelen decir que no pueden leer el diario, o ‘veo mal el reloj o veo mal las fotos’” ejemplificó el profesional.
Es necesario, dijo Zas, una “consulta oftalmológica prolija, realizada por un oftalmólogo que entienda el ojo en su completitud, donde se tome agudeza visual, vea antecedentes del paciente, la parte anterior del ojo, haga un fondo de ojo, evalúe la mácula y así puede observar lesiones. A partir de ahí empiezan los exámenes diagnósticos hacia la degeneración macular”.
Zas alertó sobre el avance de esta patología, sobre todo durante la pandemia que el paciente ha dejado de consultar, porque la DMRE no duele. “El ojo está blanco, el paciente no se da cuenta, ni en la familia, pero la abuela, la tía o la madre no lee el diario o no ve tele, y eso tiene impacto en su estado anímico o relacional porque no puede ver y su independencia y su calidad de vida se impactan. En otras patologías el ojo duele la parte anterior, la conjuntivitis molesta, la úlcera de córnea duele, pero la retina está en la profundidad de la cavidad ocular y da un síntoma que sólo el paciente padece por eso es fundamental el control”, dijo.
A la fecha, esta enfermedad degenerativa no tiene cura, pero sí existen al presente tratamientos eficaces y seguros que pueden evitar la progresión natural de la enfermedad, la disminución o pérdida de la visión central y en algunos casos recuperar la agudeza visual.
Hay dos tipos de degeneración macular. La DMRE “seca” es la más usual y afecta al 85% de los pacientes que sufren de esta patología. En este caso, parte de la retina se degenera implicando una pérdida lenta y gradual de visión. Por otro lado, el 15% restante padece DMRE “húmeda” (DMREh), que, si bien es menos habitual, suele tener mayores consecuencias que la anterior: el 90% de los casos de pérdida severa de la visión entre todos los pacientes con DMRE se debe a DMRE húmeda. La mayoría de los tratamientos actuales apuntan a tratar esta forma clínica de la enfermedad.
Principales síntomas:
Ante la presencia de algunos de los siguientes síntomas, la consulta precoz con su médico oftalmólogo es prioritaria. La enfermedad puede comenzar con:
– Disminución de la visión y/o dificultad en la visión de lectura, se presenta como dificultad para leer o hacer cualquier otra actividad que requiera detalles en la visión central, como, por ejemplo, leer el diario, ver el celular o una fotografía, etc.
– “Punto negro” al mirar un objeto de lejos, como, por ejemplo, la televisión.
– Contraste reducido, esto implica una mayor necesidad de iluminación, mayor sensibilidad al deslumbramiento y disminución de la visión de los colores.
Factores de riesgo
Hay algunos factores de riesgo que favorecen la aparición de la enfermedad. En primer lugar, y como se nombró anteriormente se trata de una enfermedad estrechamente relacionada con la edad del paciente: se calcula que un 40% de las personas diagnosticadas tiene más de 75 años. Además se da con mayor frecuencia en el sexo femenino. Además de los factores de riesgo no modificables, como son la edad y la predisposición genética, hay otros factores sí modificables, como son el tabaquismo, la dieta rica en grasas, el sedentarismo y los síndromes metabólicos.
¿Qué hacer ante la enfermedad?
La Degeneración Macular Relacionada con la Edad es una enfermedad degenerativa, crónica, y evolutiva. Al presente no tiene un tratamiento de curación definitiva, sin embargo, el diagnóstico precoz y adecuado, así como el tratamiento sostenido en el tiempo son fundamentales para evitar la progresión de la enfermedad y por ende la disminución y pérdida de la visión central.
‘Por suerte desde el 2005 tenemos los retinólogos drogas intraoculares antiangiogénicas, que lo que tratan es frenar la progresión de la enfermedad. No se cura, se trata para evitar la evolución natural de la enfermedad. Porque la enfermedad dejada a su libre evolución genera la pérdida de la visión central. Ningún paciente con DMRE pierde totalmente la visión’ sostuvo Zas.